Itaú cultural produjo la mayoría de las obras que forman parte de la muestra, incluyendo un proyecto financiado íntegramente a través de la Ley de Promoción Cultural del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Durante las últimas dos semanas de diciembre de 2010 y hasta el 17 de febrero de 2011, el espacio de arte de Itaú cultural se convirtió en un taller colectivo de realización y montaje de piezas electrónicas realizadas por 8 jóvenes artistas y diseñadores, para los cuales las computadoras y los dispositivos digitales móviles son parte de la naturaleza de sus construcciones culturales. Diego Alberti, Joaquín Ezcurra, Juan Pablo Ferlat, Eduardo Imasaka, Juan Emilio Odriozola, Christian Parsons, Mariano Ramis y Gabriel Rud, representaron en esta exhibición a la generación de “nacidos digitales”. Durante los días que permaneció abierta, funcionó como un laboratorio que trabajó sobre las obras instaladas, incluyendo algunas que requieren de la interacción con el espectador. Las obras se mantuvieron encendidas durante la noche por lo que podían ser vistas a través de los ventanales de este espacio de arte.